El sueño olímpico de la primera profesional española de curling, Irantzu García

Esta vizcaína de 26 años afincada en Vitoria, decidió dar un paso importante en su carrera deportiva en agosto de 2018 y se trasladó a Escocia para entrenar en el Centro de Alto Rendimiento del Reino Unido.

"Estoy muy contenta, tengo todo lo que no tengo aquí", señala en una entrevista, en la que explica que entrena cuando quiere y ahora se ejercita cinco días a la semana y que apenas tiene tiempo para descansar.

"Iba con todo preparado porque antes, cuando teníamos que salir a entrenar fuera casi siempre íbamos a Stirling (Escocia), porque tenemos unos amigos que viven allí y nos dejaban estar en su casa", apunta la deportista vasca, que utiliza unas instalaciones que tienen la mejor tecnología para poder hacer todo tipo de análisis durante sus entrenamientos, solo al alcance de las grandes potencias.

Su día a día se centra en el curling, ya que si no está entrenando, está en el gimnasio o dando clases de este deporte minoritario en España, pero importante en Escocia, donde compite junto a su hermano, Gontzal García, quien actualmente cursa el programa universitario Erasmus en Suiza porque, como dice su hermana, "tiene una pista de curling a diez minutos de casa".

Irantzu García dio el paso al profesionalismo de este deporte tras acabar la carrera de medicina y aparcar el MIR, que retomará cuando finalice su aventura en el curling, después de los ansiados Juegos Olímpicos. "A mis padres no les pilló por sorpresa y en parte se alegraron porque pensaron que no todo el mundo sería capaz de tomar esta decisión", recuerda.

Tanto Irantzu como Gontzal García viven del curling gracias a dos becas, la de "Basque Team" del Gobierno vasco y la del Comité Olímpico Español. Son los dos únicos barredores que reciben esta ayuda que les permite competir más y salir al extranjero a entrenar, como a Nueva Zelanda o Canadá.

Ahora tienen como objetivo su participación en los próximos Juegos Olímpicos de Pekín en 2022, algo que podría estar más cerca porque la organización amplió la lista de ocho a diez participantes, aunque todavía ocupan la decimoséptima plaza del ránking mundial.

A pesar de todo, tienen confianza porque ya saben lo que es ganar "a grandes potencias como Escocia o Rusia", pero recientemente sufrieron un revés importante al perder ante el Txuri Urdin de San Sebastián en las semifinales de un Campeonato de España, que Irantzu había ganado los últimos nueve años, de forma consecutiva.

"Yo estaba fuera y era un año de transición. Por suerte el Mundial no puntúa todavía para los Juegos", celebra García, que se preparará mejor para los torneos puntuables para las Olimpiadas durante 2020 y 2021.

"Nos ha fallado que no hemos podido entrenar mucho juntos porque mi hermano es integrante de la selección júnior y no tenía tiempo", añade la vasca, que agradece que haya alguien que le gane ya que "viene bien para ponerse las pilas".

Su verdadera carrera hacia los Juegos Olímpicos de Pekín comenzará cuando su hermano Gontzal se traslade a Escocia al acabar sus estudios este año.

"Cuando estamos una temporada entrenando juntos aumenta mucho el rendimiento en el juego", confiesa Irantzu García, que tiene claro que con 29 o 30 años quiere conseguir la estabilidad que no le da el curling porque depende "al 100 % de los resultados".

Los países nórdicos, Canadá, el Reino Unido, Estados Unidos, Japón o Corea son las grandes potencias a las que deberán batir los hermanos García para ser los primeros españoles en esta disciplina olímpica.

Irantzu recuerda que "en Vitoria siempre ha habido tradición de patinaje artístico y de hockey sobre hielo" y que se enganchó a esta práctica hace 16 años junto con sus padres y su hermano.

Desde entonces, la familia García no ha dejado de competir, de hecho, Irantzu juega el campeonato femenino con su madre, y su hermano hace lo mismo con su padre en el masculino con gran éxito, ya que ambos cuentan con entorchados nacionales, aunque fueron la propia Irantzu y Gontzal los que se especializaron en la competición mixta. "Nuestros padres no nos han conseguido ganar en esta categoría", bromea Irantzu García.