Thuram celebra a lo Kaepernick y Sancho y Achraf reclaman justicia para George Floyd

Marcus Thuram y Jadon Sancho aprovecharon que todas las miradas del planeta fútbol para lanzar sus mensajes de protesta tras el asesinato del ciudadano estadounidense George Floyd a manos de la policía en Minneápolis.

Marcus Thuram sigue los pasos de su padre, Lilian Thuram, a la hora de perfilarse como un jugador que utiliza su imagen pública en la lucha contra el racismo. El delantero francés marcó el segundo gol del Mönchengladbach en su partido de Bundesliga contra el Union de Berlín y lo celebró hincando la rodilla en el césped, una forma de protesta contra el racismo muy reconocible en EE. UU. después de que el jugador de la NFL Colin Kaepernick adoptara esta postura mientras sonaba el himno de su país.

Sancho, por su parte, fue un paso más allá al quitarse la camiseta y mostrar una leyenda en la que pedía "justicia para George Floyd". El colegiado Daniel Siebert lo amonestó y es probable que pueda ser sancionado económicamente por parte de la DFL, ya que prohíbe en su reglamento la exhibición de eslóganes de corte político o social, independientemente de su contenido. En la recta final del partido, Achraf Hakimi anotó otro gol y lució una camiesta con el mismo mensaje que Sancho. En la jornada del sábado, Weston McKennie, centrocampista estadounidense del Schalke, jugó con un brazalete en el que también se podía leer "justicia para George".

El asesinato esta semana de George Floyd, ciudadano afroamericano de EE. UU., a manos de la policía en Minneápolis, ha desatado protestas en varios de los principales estados del país y la onda expansiva se ha trasladado incluso a Europa.

Thuram tomó el testigo de McKennie y con su gesto volvió a situar la conversación en torno al racismo que sigue latente en la sociedad estadounidense, al tiempo que evitaba cualquier sanción al no haber mostrado ningún mensaje que se pudiera considerar político. El mundo del deporte se ha volcado al otro lado del Atlántico, con protestas públicas por parte de figuras tan poderosas como LeBron James, Serena Williams o Naomi Osaka.