Adiós al efecto Zidane: Así fue su primer derbi
Actualizado 28/02/2016 a las 13:51 GMT+1
Zidane vivió por primera vez un derbi ante el Atlético como entrenador blanco. Un duelo que supuso su primera derrota en Liga y que deshace como un azucarillo el efecto que Florentino Pérez instauró en Chamartín a principios de año. Intranquilo, sin sentarse durante los noventa minutos, intentó manejar a un equipo desangelado, sin brillo, incapaz de solucionar las ocasiones de goles que dispuso.
El efecto se desvanece
Llegó para revertir la mala situación que dejó Rafa Benítez, siendo un vendaval de positivismo ante un Real Madrid eliminado de la Copa y con la Liga aún en juego. Con él en el banquillo, el equipo tomó otra dirección distinta y la ‘felizidane’ parecía llevar el equipo a la gloria.
Pasados casi dos meses, el efecto se ha diluido tras dos empates y una derrota. Resultados que suponen despedirse de la Liga y seguir a la sombra del Atlético de Madrid en la capital. La única bala que le queda en la recámara al entrenador francés es la Undécima Champions League, centrando todos los esfuerzos en ella.
Decisiones tácticas cuestionables
Debido a las bajas que el equipo blanco padecía, Zidane tuvo que configurar una alineación con jugadores que no rinden al nivel que se espera de ellos. Algo que señaló Cristiano Ronaldo en zona mixta, afirmando su ya famosa frase: “Si todos estuvieran a mi nivel estaríamos primeros”.
Ante un equipo si brillo e incapaz de superar el muro rojiblanco, Zidane apostó por Lucas Vázquez y Jesé. Un cambio que intentaba abrir las bandas y adquirir más profundidad y velocidad. El resultado no fue satisfactorio y el debut de Mayoral acabó siendo la mejor noticia en sus cambios. Un estreno aplaudido por el respetable ya que el chaval dejó buena impresión cada vez que entraba en escena.
Intranquilidad en la banda
Durante los noventa minutos, Zidane no se sentó un segundo en el banquillo, dando órdenes a los suyos desde la zona técnica. Quiso controlar de cerca el juego ofensivo, consciente de que el Atlético le esperaría atrás, entregándole por completo la posesión de la pelota. Habló, y mucho, con Benzema, quien fue tremendamente desactivado por Godín.
En la recta final del encuentro explotó cuando Correa arrasó a Danilo cerca del banquillo blanco. Un acto que le hizo saltar unos pocos metros al campo para requerir tarjeta al colegiado por esa jugada. En rueda de prensa el nerviosismo dio paso al pesimismo, con un mensaje a la afición (la Liga está perdida) y un recado a sus jugadores: “Hay que meter más la pierna”.
Falta de mentalidad
Lo más preocupante al finalizar el encuentro fue la confesión que ‘Zizou’ hizo a los medios en la rueda de prensa. Descartando el físico como una excusa de la derrota, para el galo la clave del fracaso estaba en la cabeza. “No me esperaba que el derbi fuera así” señaló Zidane.
Aunque era un derbi descafeinado, un partido de estas características siempre trasciende más de lo que supone un simple partido de Liga. Si para el entrenador del Real Madrid, el problema fue que no estaban preparado mentalmente, ¿cómo pueden salir al campo un equipo con el título en juego sin estar mentalizados? Difícil de explicar y de entender. La conclusión apunta a Zidane cómo principal responsable del tropiezo ante el vecino.
NUESTRA OPINIÓN. Tácticamente, Zidane se vio superado por completo en una jugada maestra de Simeone. Una presión alta, disciplinados tácticamente con las líneas juntas y atando muy de cerca a Modric fueron los pasos que dieron la conquista al Atlético en el Bernabéu. Un efecto que ya no es excusa para que la grada muestre su exasperación en busca de responsabilidades.
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