Sin Messi también hay paraíso: 10 partidos sin él, ninguna derrota

El barcelonismo anda inquieto por la posible baja de Lionel Messi en la final de la Supercopa de España. El argentino sufre una lesión menor en el bíceps femoral de la pierna izquierda, como confirmó la ecografía a la que fue sometido. Esa lesión no descarta totalmente su participación en la final, pero si lo convierte en seria duda.

Y como no podía ser de otra forma, los azulgrana son conscientes de que el equipo sin Messi pierde mucho poder de desequilibrio delante. Sin embargo, si repasamos en las dos últimas temporadas los partidos que el Barcelona ha jugado sin la participación de Messi, las cifras son sorprendentemente favorables.

En estas dos temporadas, la actual y la pasada, marcada por el Covid y el parón del confinamiento, Messi se perdió 10 partidos, ya fuera por lesión o por decisión técnica del entrenador que apostó porque descansase. Y lo llamativo es que el Barça no perdió ninguno de ellos: 8 victorias y 2 empates.

En la temporada 2019-20, el capitán azulgrana faltó a seis partidos. Cuatro eran de Liga, uno de Champions y otro de Copa del Rey. Cinco victorias y un empate ante rivales de prestigio como el Inter o el Valencia. La falta del argentino n ose notó en ataque, ya que el Barcelona anotó en esos seis partidos 18 goles, para una media de tres por partido, encajando tan solo 8 goles.

En lo que va de esta campaña Messi ya se ha perdido cuatro encuentros. Dos de ellos fueron en Champions y Ronaldo Koeman, con el Barça ya clasificado, decidió ahorrarle los encuentros ante el Dinamo Kiev y el Ferencvaros. Y a esos se suman otras dos ausencias por lesión, una de ellos en Éibar debido a un tobillo tocado y el otro en la semifinal de Supercopa ante la Real Sociedad. Para un balance de tres victorias y un empate con nueve goles a favor, lo que delata cómo ha disminuido la pegada del equipo, y dos en contra.

Por todo ello se puede advertir que, en el caso de que se confirmase la baja de Messi, el barcelonismo puede estar tranquilo porque su equipo suele estar a la altura cuando el argentino no está sobre el césped.