Italia-España, Nations League 2021 | Un clásico europeo sin puntas afiladas

España terminó la Eurocopa 2020 dejando abierto un interesante debate tras caer en semifinales contra Italia con Álvaro Morata y Gerard Moreno compartiendo la punta del ataque. Habituada a jugar de forma recurrente con un falso nueve desde que Cesc Fàbregas ocupó esa posición en el debut de la Eurocopa 2012, precisamente contra Italia, La Roja capituló en Wembley con los delanteros de la Juventus y el Villarreal al mismo tiempo, aunque Gerard siempre se ha volcado más a la banda dentro del recurrente 4-3-3 español. En esta convocatoria, con ambos jugadores lesionados, Luis Enrique Martínez no ha tenido dudas y ha zanjado el debate por completo: no habrá doble nueve ni nada que se parezca a un delantero en la lucha por conquistar la Nations League.

Aunque España no atraviese un momento boyante en cuanto a recursos válidos para la selección, la presencia de jugadores como Rafa Mir en el Sevilla o Rodrigo Moreno en el Leeds podrían hacer pensar en ellos como refuerzos de urgencia en caso de necesidad. Luis Enrique Martínez ha descartado con rotundidad esta vía y ha apostado por una convocatoria en la que todos los nombres presentados bajo la categoría de delanteros son centrocampistas de todo tipo. Llamó la atención incluso la presencia de Llorente como delantero, ya que el seleccionador lo utilizó incluso como lateral en la última tanda de partidos. Su lesión en el partido contra el Barcelona le impedirá ser parte de la final four y su lugar lo ocupará el extremo del Tottenham Bryan Gil.

Entre los jugadores convocados para este partido contra Italia, tan sólo Ferran Torres y Mikel Oyarzabal han ejercido como falsos delanteros. Pep Guardiola detectó en Ferran un jugador con la movilidad suficiente para desempeñar ese rol en un año en el que el Manchester City ya no cuenta con el Kun Agüero para liderar el ataque, mientras que Oyarzabal ha jugado de 9 con más frecuencia con España, tanto en la absoluta como en la selección olímpica que se colgó este verano la plata en los Juegos de Tokio 2020. Ferran y Oyarzabal son los dos principales candidatos a ocupar esta posición contra la Azzurra para vengar la eliminación de la Eurocopa. "Hay muchas opciones", dijo Luis Enrique al ser preguntado por la situación del ataque, pero en realidad no hay tantos candidatos entre los que escoger.

En Italia nunca hubo dudas sobre la idoneidad de apostar por un delantero puro. Roberto Mancini ha contado de forma habitual con Ciro Immobile como delantero centro y Andrea Belotti como revulsivo, pero el infortunio se ha cebado con la Azzurra en cuestión de días. En el pasado partido de la Europa League de la Lazio contra el Lokomotiv de Moscú, Immobile notó molestias en su muslo en la primera parte y tuvo que dejar su lugar a Vedat Muriqi. Esas molestias terminaron derivando en una lesión que le impidió jugar contra el Bolonia el fin de semana en la Serie A y perderse la Final Four de la Nations League. En su lugar, Mancini convocó a Moise Kean, un punta menos especialista que puede desenvolverse como segundo delantero o como extremo por ambas bandas.

Andrea Belotti, por su parte, sufrió una lesión en el peroné y tampoco pudo ser parte del Derby della Mole entre el Torino y la Juventus del pasado fin de semana. Italia tenía una tercera bala con Matteo Pessina, que venía desempeñando el rol de delantero centro en la Atalanta de Gian Piero Gasperini. A los 24 minutos del Atalanta-Milan, Pessina abandonó en camilla el terreno dde juego tras un fuerte choque con Fikayo Tomori y su lugar en la convocatoria fue a parar a Federico Dimarco, extremo del Inter.

La ausencia de estos killers obligarán a Mancini a apostar por reconvertir a un jugador de banda. Federico Chiesa ya está ejerciendo esa labor en la Juventus tras las lesiones de Álvaro Morata y Paulo Dybala, pero el que está en la primera posición de la parrilla de salida es Lorenzo Insigne, cuya velocidad puede ser decisiva para hacer daño a la espalda de los centrales españoles, muy señalados por su lentitud tanto en la Eurocopa como en los últimos partidos de clasificación para Catar 2022. Uno de los clásicos europeos por antonomasia llega sin lanzas afiladas con un título continental en juego.