Masters 1.000 Miami, Carreño-Anderson: A semis domando a su bestia negra (6-4, 5-7 y 7-6 -6-)

PorPablo Sarmiento

Actualizado 30/03/2018 a las 00:34 GMT+2

Pablo Carreño se clasificó para las semifinales del Masters 1.000 de Miami tras imponerse a una de sus bestias negras dentro del circuito de la ATP, el sudafricano Kevin Anderson (6-4, 5-7 y 7-6 -6-), que le había vencido en los cuatro enfrentamientos anteriores. El tenista asturiano aprovechó sus oportunidades en el tiebreak final para acabar desquiciando a su rival.

Pablo Carreño celebra un punto ante Anderson en el Maters 1.000 de Miami

Fuente de la imagen: EFE

Personajes

Pablo Carreño. Tuvo dos oportunidades de cerrar el partido en la segunda manga con todo a favor, pero lo bueno se hace esperar. El tenista asturiano rompió una racha de cuatro derrotas consecutivas frente a Anderson, logrando su primera victoria en un tiebreak en el que templó de mejor manera los nervios que su rival. El top-10 nuevamente se acerca para el español que vuelve por sus fueros en Miami.

Kevin Anderson. Demostró ser uno de los jugadores más en forma de la temporada, pero falló cuando el partido requería de algo más de temple y menos de potencia en el servicio y golpes profundos. Sus subidas a la red acabaron por sepultarle cuando Carreño más supo sufrir en la tercera manga. Aun así, sigue siendo un tenista al que habrá que seguir muy de cerca durante el 2018.

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Nudo

Su bestia negra. Pablo Carreño volvía a verse las caras contra el tenista al que nunca había conseguido vencer y que le apartó en 2017 de la posibilidad de llegar a la final del US Open 2017, el sudafricano Kevin Anderson. Cuatro partidos en total, que habían acabado con el mismo infortunio para el asturiano, que en la última ocasión, en Indian Wells, peleó lo indecible, pero no terminó de doblegar a su altísimo rival, que remontó un primer set en contra.

Quizás por ello, desde el primer momento Carreño hizo sudar a Anderson y tomó el dominio del partido. El finalista en Flushing Meadows salvó un primer 0-40 en contra, pero cuando el español tuvo nuevamente la oportunidad, rompió el siempre complicado servicio de su rival, que no pudo hacer más para alargar la primera manga. Había sido un set igualado, pero siempre con la balanza algo más favorable para los intereses del asturiano, que golpeaba primero en el partido (6-4).

Hasta dos bolas de partido desperdició Carreño, que prácticamente regaló la segunda manga. Los errores dieron alas a su contrincante, que crecido, volvió a conseguir una ventaja de rotura, como en el inicio del set, y acabó por alargar un partido que había estado hasta ese momento lejos de la mano del africano (5-7).

A pesar del duro golpe, el asturiano no se dejó ir y luchó en todo momento por el partido. La igualdad siguió instaurada en Cayo Vizcaíno y fue decantando cada juego de servicio a favor del sacador, hasta que finalmente se llegó a un desempate, en el que a priori Anderson, por su buen servicio, parecía tener ventaja. Los fantasmas pasados esta vez no atemorizaron la raqueta de Carreño, que salvó una situación complicada para plantarse con total merecimiento en semifinales (7-6 -6-).

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