Wimbledon 2017, Murray-Brown: Consistencia para combatir el caos 6-3, 6-2 y 6-2

Andy Murray. Demostración de que el número uno llega en condiciones óptimas a Wimbledon. Con el público a favor, el escocés dominó de cabo a rabo el partido, sin entrar en el juego caótico que propuso Brown al principio del partido. Con el pase a tercera ronda ya en su bolsillo, el tenis mostrado por el británico no hace sino reafirmarle como un hombre a tener muy en cuenta en el resto del torneo.

Dustin Brown. Mucho se esperaba del tenista alemán de origen jamaicano, pero lo que en otros años supuso ser la gran sorpresa del torneo (como en 2015 cuando consiguió eliminar a Rafa Nadal), en este caso se quedó en poco más que unos juegos al principio, los únicos en los que pudo hacer frente a Murray. En esta ocasión el británico no dejó lugar a las dudas haciendo buenos los siempre imprevisibles pronósticos.

Llegaba con buenos recuerdos el alemán Dustin Brown a la segunda ronda del torneo en Wimbledon, después de que en esta misma fase consiguiera eliminar contra todo pronóstico a Rafa Nadal. En esta ocasión, con el jugador estrella local en frente, Andy Murray, planteó de inicio el mismo juego anárquico que pone en grandes apuros a sus rivales con la hierba con su mayor aliada. Desde el principio, el tenista alemán no dio ritmo al número uno del mundo, que sin embargo, respondió sin fisuras y con la constancia de la que suele hacer gala.

Tras varios juegos de tanteo, donde el escocés incluso entraba en el juego de puntos espectaculares con el tenista de origen jamaicano, aprovechó su oportunidad para romperle el servicio, justo cuando la primera manga se acercaba a su momento más decisivo. Con el break en el bolsillo, Murray no dudó y cerró el set con su servicio de manera contundente. Había bajado el pistón Brown después de una arranque enérgico tirando la toalla demasiado pronto a la mínima que el partido se puso en su contra (6-3).

Andy Murray dominaba cada vez más, imponiendo su estilo de juego ante un desdibujado Dustin Brown, al que le pesó muchísimo ceder la primera manga. El escocés jugaba a placer ante el delirio de la grada y avisando cada vez que se ponía al resto con un tenis basado en los prácticamente inexistentes errores no forzados, que le ponían un peso demasiado grande para las espaldas del alemán.

Con el empate a dos llegó el primer break del segundo set para Murray. Una rotura de la que ya venía avisando en el juego anterior y que finalmente certificó desconectando por completo a Brown. Lo volvió a hacer en el siguiente turno y cerró el set con un juego en blanco espectacular, acercándose a la consecución de su pase a la tercera ronda (6-2).

Tardó poco en volver a contar con break de ventaja en el tercero el británico, ante un jugador totalmente entregado, sin ver fisura en el juego mostrado en la Centre Court por el número uno del mundo. A tenor de lo visto en la pista, Andy Murray certificó con un nuevo golpe en la moral del alemán, casi definitivo con el segundo break, que solamente se podía contentar con sacar algunos buenos puntos para deleite de la grada (6-2).

En la siguiente ronda, el primer cabeza de serie se verá las caras con otro viejo conocido dentro del circuito de la ATP, el italiano Fabio Fognini, con el que ha caído en tres de las seis ocasiones en las que se han visto las caras, la última en el Masters 1.000 de Roma, aunque será la primera ocasión en la que se enfrentarán en hierba.