El detalle de Bono con Diego Carlos que ayudó a decantar la final

Diego Carlos tuvo una primera mitad bastante discutible con su tercer partido consecutivo en el que cometió un penalti. Lo hizo en cuartos de final contra el Wolves, en semifinales contra el United y ante el Inter fue Lukaku el que le cogió la espalda, obligando al brasileño a derribarlo con claridad viendo una tarjeta amarilla evidente. El brasileño empezó con mal pie la final, y tampoco en el gol de Godín se impuso por alto en una jugada a balón parado.

El sufrimiento del central brasileño fue in crescendo con el paso de los minutos. Lukaku se mostraba como una amenaza evidente y la ayuda de Koundé y Bono cada vez era más necesaria. El belga volvió a superarlo con autoridad, quedándose mano a mano ante Bono. El marroquí volvió a salvar al Sevilla y la segunda parte avanzaba amenazante, con varios jugadores sufriendo molestias físicas, entre ellos el propio Diego Carlos.

En el momento en el que Ocampos no pudo resistir más, las asistencias entraron deteniendo el partido. Fue ese el momento en el que, como destacó Ismael Medina, periodista a pie de campo de Movistar+, Bono empezó a animar a Diego Carlos. El meta marroquí sabía que tenía que animar a su compañero en un momento delicado, en el que las fuerzas empezaban a fallar.

Sólo unos minutos después, con un vendaje más que notable en su pierna, Diego Carlos subió a rematar una falta que botaba Banega y se sacó de la chistera una chilena que ya forma parte de la historia exitosa del Sevilla en la Europa League. La gloria del gol fue para él, la de la reanimación y la fe hasta el último minuto le corresponde a un Bono que demostró que un portero no sólo es decisivo con sus paradas.