Higuaín, otra vez sin gol en un partido grande

Tras marcar el gol de la victoria ante Suiza que condujo a Argentina a semifinales del Mundial, Gonzalo Higuaín estaba convencido de lo que mejor para él y para su selección estaba por llegar. El exjugador del Real Madrid había sido titular siempre en este torneo, yendo de menos a más y marcando un único y decisivo gol.

Higuaín tenía ante sí una nueva oportunidad de brillar, marcar y acallar a sus críticos en un partido grande. Pero como le pasara en su etapa de jugador madridista, ese gol decisivo se le volvió a negar.

Fue el único atacante de la albiceleste que corrió y buscó generar algún peligro, ya fuera presionando o intentando el remate. Y es que en ningún caso se puede responsabilizar a Higuaín del pobre juego y bagaje ofensivo de los de Sabella en este partido, pero suya fue la ocasión más clara del partido.

En el minuto 59 cabeceó muy mal un centro de Ezequiel Lavezzi desde la banda derecha. Fue la única. Y no remató bien. El portero Jasper Cillessen atrapó en el centro sin problemas. El Pipita encogió su espalda cuando atacó esa pelota, y ahí murieron las opciones de Argentina.

Pero antes, y ya en la primera parte, se comió literalmente un recorte del portero Cillessen cuando Higuaín presionaba, en el típico gesto que tan poco gusta a los delanteros y con el que los porteros salen favorecidos.

Y también en la primera mitad no llegó a rematar por falta de punta de velocidad otro centro de Lavezzi, ya que el defensa Ron Vlaar le ganó la partida.

Todas estas fueron las aportaciones de Higuaín, quien fue sustituido por Sergio Agüero en el minuto 81. Pese a sus buenos augurios y su confianza perdió otra gran ocasión de demostrar que él sí que vale para las grandes ocasiones. Tendrá que seguir esperando.