El italiano ganador de un Grand Slam que compara a Sinner con Nadal: "No cede un punto jamás"

La victoria de Jannik Sinner en el reciente Open de Australia ha revolucionado a toda Italia y las grandes leyendas del deporte transalpino no han dudado en acoger con los brazos abiertos a su compotriota en el olimpo deportivo de ese país. Personajes como Alberto Tomba han ensalzado la figura del espigado tenista y el hasta ahora único jugador italiano en levantar un título de Grand Slam, Adriano Panatta, tampoco ha querido perder la oportunidad de felicitar a Sinner.

El ganador de Roland Garros en 1976 no dudó en realizar una importante comparación de Jannik Sinner con los mismísimos Rafa Nadal o Novak Djokovic en una entrevista en el Corriere della Sera: "Saca como los mejores sacadores del circuito y tiene una respuesta digna de Djokovic. Es un tenista completo, con una mentalidad que le permite no temer a nadie. Es frío, no tiembla ante nada. La cabeza: todo viene de la cabeza... Desde ese punto de vista, Jannik me recuerda a Nadal, alguien que no cede un punto, que pelea la primera bola del partido como si fuera la última. Y lo bueno es que, a sus 22 años, todavía tiene mucho margen de mejora".

En otra columna para OK Tennis destacó el rendimiento de Jannik Sinner en la final frente a Daniil Medvedev: "Fue una victoria más difícil de lo esperado, quizá por eso es más hermosa". Además.destacó la fortaleza mental de Sinner para sobreponerse a dos sets en contra en el marcador, reconociendo que "al principio se le veía preocupado, notando la presión, no tenía su cara habitual. Pero yo siempre estuve convencido de que tendría alguna oportunidad de volver, hasta que se convirtió en realidad".

Tras confirmar su gesta, y en palabras de Panatta, Sinner "empezó a volar alto, pero puede ganar más Grand Slams y luchar por ser Nº1. Esta fue una gran prueba para él y la superó con éxito”.

Respecto del camino superado por Sinner, Panatta explicó que logró el éxito en Australia siguiendo un camino que él mismo diseñó primero, con la ayuda de entrenadores expertos que demostraron ser buenos apoyándolo e impulsándolo hacia los objetivos que se había propuesto".

Otra de las claves de los resultados de Sinner es que "sigue siendo un emprendimiento especial, no sólo porque vino de un tenista tan joven, sino porque hace dos años, aquel chico que entonces tenía veinte años, decidió emprender un camino para convertirse en un mejor jugador, y él lideró eso de primera mano. Se responsabilizó de sus propias ideas... Eligió a los entrenadores, al equipo, lo fusionó. Sabía lo que quería y lo está consiguiendo".